¿LA ROPA DA CALOR?
Esta pregunta se la hacemos a los niños y niñas antes de comenzar con el experimento y recogemos sus hipótesis. La mayoría de ellos dicen que sí. Y como buenos científicos que somos, hay que comprobar.
MATERIAL NECESARIO
Dos botellas de agua iguales, aparato para calentar agua, termómetro de agua, ropa para abrigar una botella.
PROCEDIMIENTO
1. Determinamos cuál es nuestra temperatura cuando estamos sanos.
2. Calentamos dos botellas de agua a la temperatura acordada. Comprobamos que las dos están ala misma temperatura (37º)
Dos botellas de agua iguales, aparato para calentar agua, termómetro de agua, ropa para abrigar una botella.
PROCEDIMIENTO
1. Determinamos cuál es nuestra temperatura cuando estamos sanos.
2. Calentamos dos botellas de agua a la temperatura acordada. Comprobamos que las dos están ala misma temperatura (37º)
3. Una la abrigamos con ropa adecuada (chaqueta de lana, gorro, bufanda…). A la otra no le ponemos nada encima.
¿QUÉ OCURRE?
La temperatura de la botella que no estaba abrigada ha tendido a nivelarse con la temperatura del ambiente. La temperatura de la botella “arropada” no ha descendido tanto como la otra pero no ha aumentado. Esto quiere decir que la ropa nos ayuda a mantener la temperatura de nuestro cuerpo frente al frío ambiental pero no nos hace aumentar nuestra temperatura, es decir, no nos proporciona calor.
La temperatura de la botella que no estaba abrigada ha tendido a nivelarse con la temperatura del ambiente. La temperatura de la botella “arropada” no ha descendido tanto como la otra pero no ha aumentado. Esto quiere decir que la ropa nos ayuda a mantener la temperatura de nuestro cuerpo frente al frío ambiental pero no nos hace aumentar nuestra temperatura, es decir, no nos proporciona calor.
No fue fácil comprender que la ropa no hacía que subiera la temperatura, sino que conserva la de nuestro cuerpo. Pero para eso están las comprobaciones. Desde aquí os animo a que lo repitáis en casa.
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